Ya he hablado en alguna ocasión del Arte Pop, a raíz de varias exposiciones que han reunido a los principales artistas de este movimiento: Warhol, Lichtenstein o Hamilton. En esta ocasión el artista invitado no es otro que Antonio de Felipe, uno de los artistas con más trayectoria dentro de este movimiento, y que presenta su nueva exposición en la Casa de Vacas del Retiro hasta finales de mes.
Antonio de Felipe es uno de los pocos artistas que continúan haciendo arte Pop desde que este estilo artístico nació, allá por los años 50. Una continuación que, lejos de parecer repetitiva y ejemplo de un artista que no es capaz e evolucionar en su estilo, lo que hace es demostrar todo lo contrario. Pues precisamente el arte Pop es aquel que está inspirado en la cultura popular del momento. Por ello, mientras haya gente habrá cultura popular y, en consecuencia, un arte Pop adecuado a ese momento.
Los emoticonos ya forman parte de la cultura popular, con lo que no podía faltar en la exposición con una nueva versión de «el grito» de Munch
De este modo, las imágenes, figuras y personas que formaron parte de las obras míticas de Antonio de Felipe desde hace años, como son Audrey Hepburn, las Meninas o Marylin Monroe, han dado paso a otras personalidades que forman parte de la cultura pop de la actualidad. Tal es el caso de Charlize Theron, David Beckkam, Leo Messi o Lady Gaga.
Eso es precisamente lo bueno del arte Pop. Es un arte que nunca va a morir. Solo es cuestión de darle al público lo que este espera ver, usando elementos populares que el público reconoce y forman parte de su día a día (aunque sea a través de la televisión, el cine y las revistas) pero hacerlo de un modo que no llegue a resultar muy repetitivo. Y no hay duda de que, en ese sentido, Antonio de Felipe lo ha conseguido.
Aunque sigan apareciendo elementos prototípicos de la cultura pop, como son las latas de CocaCola o la presencia de Marilyn, las presenta con nuevas formas y nuevos juegos visuales que siempre van a gustar, incluso aunando varios de esos elementos. Así ocurre, por ejemplo, con la emblemática fotografía en blanco y negro de los obreros descansando suspendidos en una viga a cientos de metros de altura, y que en esta ocasión tiene como fondo a Marilyn, pues ella ha pasado a formar parte de la imagen de Estados Unidos, tanto como sus rascacielos.
Además de aunar dos iconos tan populares, Antonio de Felipe ha aprovechado para meterse dentro de este cuadro como uno de los pintores que han dibujado a Marilyn
Arte Pop muy nuestro
Lo bueno de que Antonio de Felipe sea un artista pop español, es que además de reflejar elementos populares de todo el mundo, también tiene ocasión de introducir otras figuras que, aunque sigan siendo populares (conocidas en todo el mundo) tiene un gusto más nuestro.
Así ocurre con la versión que realiza del «Guernica», uno de los símbolos del arte español, o con su versión de “El beso” en este caso protagonizada por dos símbolos del deporte rey de España, como son Leo Messi y Cristiano Ronaldo. A los que hay que añadir el retrato que ha realizado de la nueva familia real, muy simbólico.
Estos cuadros permiten aunar historia con momentos presente, pero de un modo tan original y atractivo que es bastante difícil que uno no se queda en un buen rato mirando el cuadro y tratando de encontrar las diferencias entre el cuadro original y la versión que ahora presenta… Es decir, que con estos cuadros que en apariencia son sencillos, lo que ha conseguido es, además de dar un mensaje más profundo (ya sea político o social) que el visitante se interese por el arte, incluso de varias épocas distintas. Un auténtico logro que también debe reconocerse.
Una exposición para disfrutar
El otro gran logro de la exposición de Antonio de Felipe, es que se trata de una muestra que en nada se parece a otras en las que he estado. Algo que ocurre no solo por la temática representada, sino precisamente por la temática de la misma. Porque si lo que queremos es mostrar unos cuantos retazos de la cultura pop, ¿qué mejor manera de hacerlo que en un escenario popular y más cercano que una fría sala de museo?
Desde los bancos hasta los dibujos de las alcantarillas, las líneas de la calzada, la rotondo o el carril bici… Todo es parte del escenario y una obra en sí misma
Gracias a esta idea el propio escenario de la exposición, que imita una calle urbana con bancos, grafittis, árboles llenos de pegatinas, papeleras y hasta una moto aparcada, es una obra en sí dentro de la exposición y uno de los elementos más llamativos de la misma. A estos elementos que hacen la exposición más amena, se une un fondo música actual que termina de dar esa sensación de arte cercano y popular.
¿Cuándo has podido escuchar música de fondo en un museo? Solo por eso ya merece la pena ir, pues pocas veces se tiene la ocasión de disfrutar del arte de esta manera tan libre y espontánea.
Precisamente por esta suma de elementos, a lo que se une que la sala escogida para la muestra sea un lugar tan cercano como es el parque del Retiro, se consigue que los visitantes sean de de los más variados. Desde gente mayor a grupos de amigos de todas las edades y finalmente familias, con carritos y todo, que pasean por la calle en que se ha convertido la exposición de Antonio de Felipe. Una imagen poco común a la hora de hablar de arte, pero que supone un elemento más para disfrutar de esta exposición, donde la seriedad que suele acompañar a este tipo de eventos desaparece por completo.
Tal es esta situación tan poco común a la hora de hablar de arte (y mira que he ido a muchas exposiciones) que es la primera vez que me he encontrado hablando con otros visitantes sobre los cuadros que estaba viendo, comentando lo que aparecía e incluso compartiendo las fotografías que habíamos hecho; lo que hace de la visita una mucho más interesante.
¿Cuántas veces hemos hecho la gracia de observar todo serios un extintor dentro de un museo como si de una obra arte se tratara? En este caso sí que podemos hacerlo con toda la razón del mundo
Y es que, al tratarse de grafittis, no hay riesgo de que el flash dañe los cuadros, esculturas y paredes que componen la exposición, con lo que es normal que una aproveche para hacer fotografías. Y rodeado de tanto arte, también es normal que a uno le salga el lado artístico y empiece a hacer fotografías a diestro y siniestro, cada una más original que la anterior.
Se respira así una libertad y relax poco común a la hora de ir a una exposición, donde casi estás más preocupado con acercarte demasiado al cuadro o hablar en voz baja para que no te llame la atención el vigilante, que contribuye a que te lo pases mejor mientras contemplas las obras.
Porque cómo quedarse serio contemplando las distintas obras, cuando estas son divertidas, amenas y además te hacen pensar en el juego de elementos que aparecen. Es lo que ocurre por ejemplo con el “J’adore Klimt” donde suma a la actriz Charlize Theron con el anuncio de la colonia J’adore y ese clásico fondo de Klimt, que todo apasionado de su obra reconocería en cualquier momento.
O qué decir de la “Clase de anatomía” donde una Lady Gaga con su famoso traje de carne posa junto a un maniquí que representa todos los músculos del cuerpo; o a David Beckham y su anuncio de calzoncillos para H&M que aparece flecheado cual San Sebastián, uno de los santos más icónicos de todos los tiempos.
El arte Pop también tiene historia
Junto a estos elementos propios de la cultura Pop más reciente, aparecen otros que, aunque más clásicos, ya forman parte de nuestro imaginario, da igual la edad que tengamos. Es lo que ocurre con todas las referencias a las películas de Disney, ante las que grandes y pequeños disfrutaban por igual: los más grandes recordando películas de la infancia de un modo totalmente renovado (la referencia a Bambie y su padre, la inimitable Heidi junto al Comando G o el clásico Mickey Mouse), y los más pequeños viendo esos personajes que saben que están hechos para ellos.
Los neones de luz son un elemento del arte Pop que Antonio de Felipe sigue utilizando y reinventando, en esta ocasión con un autorretrato de lo más angelical
En resumen una exposición original, amena, divertida, entretenida y donde además podrás dar rienda suelta a tu arte como fotógrafo y disfrutar del arte como nunca habías podido sin gastar un solo euro. ¿Qué más se puede pedir?
Más info:
Lugar: Casa de Vacas del Retiro
Fecha: hasta el 28 de abril
Precio: gratuito
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