El Museo Arqueológico Nacional se moderniza

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaEn esta ocasión no vengo a recomendar una exposición en concreto, sino todo un museo. Probablemente ya sabréis que el Museo Arqueológico Nacional de Madrid ha vuelto a abrir sus puertas después de años cerrado. Y es que las colas que se han formado para visitarlo, siendo la entrada gratuita durante todo el mes de abril, difícilmente han pasado desapercibidas.

Pero en esta ocasión, la expectación que ha surgido en torno a uno de los museos más grandes de Madrid, no es gratuita. Y es que con la remodelación del MAN (Museo Arqueológico Nacional, que ahora se lleva mucho eso de ponerlo todo en siglas), y que ha durado más de 6 años; se ha conseguido dar un lavado de cara asombroso al centro que acoge piezas desde la prehistoria hasta casi el siglo XXI.

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaMosaico de época romana, perfectamente conservado y dentro de una sala acondicionada para poder verse en detalle

Antes de seguir, he de decir que este museo siempre ha sido uno de mis favoritos, con lo que en cierto modo partía con ventaja a la hora de que me gustara lo que iba a ver dentro. Pero la sorpresa que me llevé fue aún mayor, al ver la cantidad de nuevas tecnologías que han introducido para hacer de la visita toda una experiencia.

Sí. Dicho así parece que es lo típico que se cuenta para alabar un nuevo museo, pero que al final resulta que es igual que todos los demás. Pero en este caso creo que se ha conseguido mejorar el museo, de tal modo que los visitantes se entusiasmen a la hora de recorrer sus salas. Algo que se ha conseguido, sobre todo, gracias al enorme espacio que ocupa el centro.

Mayor espacio y mejor disposición

Y es que gracias a la remodelación interior del edificio, que ha durado dos años y medio, se han ampliado las zonas públicas en unos 3.000 m2, permitiendo recuperar espacios que hasta ahora no eran visitables. Tal ha sido el caso de los dos patios interiores, con unas cubiertas acristaladas asombrosas, y que facilitan la circulación entre todas las salas, además de ofrecer una luz natural pocas veces visibles en los museos.

Pero lo más destacable en mi opinión, es que con ese mayor espacio no se han limitado a colocar todas las piezas en enormes vitrinas a lo largo de salas y más salas, y con enormes textos explicativos a su lado; aprovechando que ahora hay más espacio para exponer. Por el contrario, han dejado que las propias obras hablen por sí solas, consiguiendo que sea todo mucho más ameno.

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaPanel sobre los distintos tipos de enterramiento de la época celta en la península

Esta no deja de ser la nueva tendencia en cuanto a museos se refiere, y parece que por fin han aprendido bien la lección. En una época y un mundo donde lo visual y lo interactivo está en todas partes, ¿por qué no hacerlo también con la cultura? ¿Por qué llenar las salas con piezas que sólo interesarán a los expertos, en vez de hacer lo posible porque guste a todos?

Un museo visual acorde a los nuevos tiempos

Creo, sinceramente, que en el Arqueológico lo han conseguido. Para empezar, antes de entrar en la primera sala, nos da la bienvenida un pasillo plagado de televisiones y que resume en imágenes toda la historia de la humanidad: Desde el origen de las especies y la evolución de organismos unicelulares a los primeros animales; hasta la irrupción de las redes sociales con el pajarito de Twitter o el dedo hacia arriba de Facebook. Con esa primera imagen (o suma de imágenes), el visitante tiene la opción de recorrer toda la historia a través de un simple vistazo; o sentarse en los bancos que hay al lado y buscar, una a una, cuál de esas imágenes más gusta y llama la atención… Y eso, más o menos, es lo que va a ocurrir a lo largo de todo el museo.

 

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaUno de los muchos gráficos que, sin apenas texto, ofrece información directa

Y es que para visitar este museo, mi primera recomendación es la de tomárselo con calma. Hasta el punto de que no sería mala idea dedicar un día para cada planta del edificio, y así disfrutar más de la visita. Porque cuando empiezas a ver las vitrinas y montajes que hay en la sala de la prehistoria, con reproducciones a tamaño natural del homo sapiens y el Neanthertal, de los tipos de enterramientos que había (muy reales y bastante espeluznante, todo sea dicho), o incluso de una casa en época de los íberos; sólo puedes pensar una cosa: “Dios mío, todavía me faltan tres plantas más”.

Pero cuando vas a la siguiente planta, que comienza con la Hispania romana, pensando que a lo mejor se han esmerado con las primeras salas para causar buena sensación, y que el resto serán más “normales” y rápidas de visitar, pero resulta que son aún más espectaculares todavía; no hay más remedio que rendirse a la evidencia y aceptar que este museo no se ve en una sola mañana.

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaRepresentación, muy realista, sobre un enterramiento de nuestros antepasados

Por supuesto, con esto no quiero decir que es un museo aburrido o que su visita puede resultar pesada, sino justo lo contrario. Ya que en cada sala hay tantos paneles, maquetas, vídeos interactivos o incluso piezas que pueden tocarse; que resultaría injusto no dedicarles la atención y el tiempo que se merecen. Con lo que lo mejor es, como ya he dicho, tomárselo con calma.

Detalles que no puedes perderte

Como estamos hablando de todo un museo y no de una exposición centrada en un único tema, no voy a resumir lo que se puede ver en el centro, pues entonces sí que podríamos eternizarnos. Y como uno de los elementos que mejor han cuidado a la hora de mostrar las distintas piezas, es precisamente su disposición para que todo se entienda perfectamente; creo que lo mejor es que cada uno vaya a su ritmo, y que aprenda lo que el museo les ofrece partiendo de cero.

Por ello, lo que voy a hacer es mencionar sólo algunos detalles o piezas que más me han llamado la atención. Para que aquellos que se atrevan a visitarlo de una sola vez, vayan a lo más espectacular, y de paso tengan claro qué es lo mejor de este museo:

Paneles con grandes imágenes y poco texto

Ya lo he mencionado de pasada, pero es sin duda uno de los grandes aciertos. Por regla general las salas de un museo se caracterizan por tener un texto explicativo bastante extenso al principio, y luego un montón de cuadros, esculturas y demás piezas llenando dicha sala. Aquí no ocurre eso, pues en ningún momento el visitante va a perderse con demasiadas explicaciones. Y en vez de largos textos nos encontramos con representaciones tipo “power point” (y pido perdón por la comparación tan simple) donde se presentan todos los datos (no muchos para no cansar) a un simple golpe de vista, junto a mapas y esquemas que dejan perfectamente claro de lo que se está hablando.

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaVitrina centrada en el hombre de Neanderthal. Una más de las muchas que hay para explicar la prehistoria

En ocasiones llegué a pensar, incluso, que había veces que la información era demasiado escueta. Pero casi es preferible dejarlo así, para de este modo no cansar al visitante inexperto, mientras que los más expertos siempre podrán ampliar la información por su propia cuenta, si así lo desean. A fin de cuentas estamos en la era de la información.

Vitrinas muy temáticas

Que títulos tan sugerentes como “Los mitos de la edad de piedra” “Cambios en el menú” o “Heredaréis la tierra”. Sólo al leer los títulos ya estamos aprendiendo cosas, que se supone que esa es la función de todo museo, y además lo estamos haciendo de forma amena. Los pocos textos que ahí (en realidad son muchos, pero comparado con las piezas que hay a su alrededor parecen pocos) usan un lenguaje muy sencillo y claro, de tal manera que hasta los más inexpertos entienden perfectamente lo que están contando… ¡Por fin han descubierto que un lenguaje denso y lleno de tecnicismos no hace otra cosa que espantar al visitante! ¡Ya era hora!

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaLa Dama de Baza: Al lado de la Dama de Elche suele pasar más desapercibida, pese a estar mejor conservada. Pero gracias a esta espectacular puesta en escena, es imposible que no llame la atención del visitante.

Secciones con piezas que se pueden tocar

Además de haber adaptado el museo para las sillas de rueda y los textos en braille; también han dejado que los invidentes (y todo el que quiera), puedan tocar las piezas más representativas de todas las épocas: Desde puntas de lanza a grabados, pasando por jarrones, hachas o incluso las maquetas de edificios enteros. Una alternativa original que encanta a los más pequeños, ansiosos por tocar cualquier cosa, y que además es un acierto seguro para que el niño se entretenga cuando ya se ha cansado de ver tanto dibujo… Claro que luego no olvidemos recordarle que el resto de piezas no se tocan.

Videos interactivos

No son muy largos, son entretenidos, y de momento funcionan todos. Tres ventajas que no suelen verse en otros museos, y que en muchas ocasiones parece que son simples videos de relleno, extremadamente largos, y que están puestos para hacer creer al visitante que el museo es más entretenido de lo pueda parecer a simple vista.

Pero en esta ocasión sí que se ha conseguido, al crear vídeos donde apenas habla el narrador, ya que todo lo que se explica queda perfectamente claro por medio de las imágenes. En concreto, uno de los que más me ha gustado es el que muestra cómo se construían los diferentes edificios de la época romana, y que van levantándose desde sus cimientos en distintos lugares de la ciudad. Es algo parecido a lo que puede verse, para los aficionados a las series de éxito, en la intro de “Juego de tronos”, y que resulta igual de espectacular.

Las maquetas

En concreto me pareció espectacular la maqueta de la Mezquita de Córdoba, donde se marcan las distintas ampliaciones que sufrió el edificio a lo largo de los reinados de sus califas: Abd al Rahman I fue el primero entre los años 821 – 852, terminando con la monumental ampliación de Almanzor en el año 987. Pero en vez de colocar esta maqueta en una vitrina que pueda rodearse, como sería lo normal, se ha colgado del techo para que el espectador pueda pasear por debajo de ella. Una manera original no solo para ver el edificio, sino que también permite apreciar detalles que generalmente pasan desapercibidos.

El Museo Arqueológico Nacional se moderniza Maqueta de la Mezquita de Córdoba vista desde abajo

Los dos patios interiores

Las obras de remodelación del museo se han centrado en estos dos patios que anteriormente no podían visitarse. Con su reutilización se ha conseguido ganar espacio, modificar la propia estructura y recorrido de la exposición, y sobre todo dar luz natural a todo el conjunto. Estos dos patios, que cuentan con una cubierta acristalada espectacular, acogen a los conjuntos escultóricos más monumentales del museo. Pero al estar colocadas con la luz del sol cayendo sobre ellos, y con la moderna escalera principal del museo justo al lado, ya no hay tanta sensación de apelmazamiento. Antes bien, invita a relajarse en los bancos que hay dispuestos a los lados, para hacer un alto en el camino mientras se observan las esculturas. Todo para hacer la visita más placentera.

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaLa disposición y distribución de las distintas salas

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaEn ningún momento nos vamos a encontrar con esos pasillos tan largos que no parecen tener fin, y que sólo de verlos ya estamos cansados. Aquí, por el contrario, las salas se distribuyen de forma irregular, en base a espacios cuadrados pero divididos por paneles que separan las distintas secciones, cada una adecuándose al tema que se va a exponer. Por ejemplo: para una de las salas de la época romana centrada en los mosaicos, se ha colocado una pequeña rampa para que puedan verse mucho mejor desde lo alto. O para la época islámica no han dudado en colocar los techos dorados en lo alto de la sala, mientras que las puertas están ambientadas según la época, con arcos polilobulados. De ese modo, sólo con entrar en la sala ya nos vemos transportados a esa época, de una manera mucho más directa que como podría ser, por ejemplo, con una larga explicación que, para qué mentir, pocos acaban leyendo.

Es cierto que esta distribución acaba volviéndose demasiado complicada a veces, hasta el punto de que uno no sabe dónde está ni qué camino debe seguir para continuar con la exposición. Pero creo que merece la pena hacerlo así, aunque sea con este problema añadido, y que se soluciona fácilmente preguntando a los vigilantes de seguridad. Y, sólo por si acaso, antes de irte asegúrate muy bien de que lo has visto todo.

Un museo centrado en el arte arqueológico de la península

Aparte de la interactividad y lo visual que se ha vuelto este museo, otra de sus grandes apuestas ha sido la de hacer publicidad de lo propio. Me explico: Si bien las dos primeras plantas siguen un orden cronológico a la hora de mostrar todas sus piezas, a partir de la tercera lo que hay es un intento de dejar claro al visitante lo que es en realidad el Museo Arqueológico Nacional. A través de salas como “Historia del museo”, “El imperio de los Austria” o “Un mercado global”, se explica todo el proceso que ha llevado a que piezas de todas las culturas de la antigüedad, hayan acabado en ese museo que se está visitando. Un proceso que en muchas ocasiones fue fortuito, a base de hallazgos de campesinos que lo donaron al museo, pero que a raíz del siglo XVIII fue consecuencia de ese afán coleccionista de la realeza, y que ha hecho que el Arqueológico de Madrid sea uno de los más grandes de toda Europa.

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaLa Dama de Elche: El interés que despierta esta pieza, una de las más importantes de la colección, también es consecuencia de su peculiar historia: Encontrada fortuitamente por un campesino, se vendió inmediatamente al museo del Louvre, hasta que en el año 1941 regresó a España, donde estuvo previamente en el Museo del Prado. Desde su hallazgo, debido al extraño orificio que hay en su parte trasera, han surgido muchas hipótesis tanto sobre su función (se cree que estaba pensada para ser colgada de la pared, que servía como recipiente de reliquias o, lo más aceptado, como urna funeraria), sobre el hecho de que fuera un busto independiente, o que formaba parte de un conjunto del que se perdió la parte de abajo.

En resumen, con la reapertura del Museo Arqueológico Nacional, Madrid recupera un centro de cultura que no ha pasado desapercibido, como puede verse estos días con las largas colas que se forman en su puerta. Colas donde, y eso es lo mejor, puede verse una gran variedad de visitantes: Desde familias con niños pequeños, parejas de jóvenes, grupos de adolescentes y ancianos… Para que luego digan que la cultura ya no interesa en España.

El Museo Arqueológico Nacional se modernizaImagen de la larga cola que podía verse el fin de semana de la reapertura del Museo Arqueológico Nacional, y que daba la vuelta a todo el edificio.

Más info:

Lugar: C/ Serrano nº 13

Horario: De martes a sábado, de 9:30 – 20:00. Domingos y festivos, de 9:30 – 15:00

Tarifa: 3€. Gratuita los sábados por la tarde y domingos por la mañana. Con motivo de su reapertura, todo el mes de abril será gratuito todos los días de la semana.

Acerca de barbaracruzsanchez

Leo y veo de todo. Y cuando digo de todo es de TODO. Nunca sabes qué serie o libro hay por ahí escondido que va a acabar convirtiéndose en tu favorito...
Esta entrada fue publicada en Cultura, LUGARES, Uncategorized y etiquetada , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a El Museo Arqueológico Nacional se moderniza

  1. Vanessa dijo:

    Leí esta entrada en su día y me diste aún más ganas de visitarlo. Ha sido la primera cosa que he hecho al volver a Madrid, ¡4 horas y media de visita! Es que una vez allí, no quería irme… No sé cómo era el antiguo museo, pero en este da gusto perderse. Me llamó la atención el sentido poético de los vídeos, uno en la sala de Grecia directamente me hechizó: tuve que verlo dos veces…

    • Totalmente de acuerdo contigo. Da gusto ver todos los videos explicativos y se ve que no es sólo obsesión por dar datos y más datos, sino que la gente se entere y disfrute de lo que está viendo. Ha cambiado muchísimo con respecto a cómo era antes, (y eso que era uno de mis favoritos por la temática). Por fin ha entrado en la forma de ser de los museos del siglo XXI, donde se piensa más en el espectador que en ofrecer material sin sentido, con tal de que haya muchas piezas expuestas.

  2. martika dijo:

    Yo conoci el antiguo museo. Y aunque me gusta muchisimo el nuevo hecho de menso ciertos temas en las salas de la prehistoria y de egipto. Os felicito por la reconstruccion. Pero la prehistoria ya no es la prehistoria de antes. Sus cuernos de mamut, la representacion en la maqueta de las cazas…eso me lo han quitado. Al igual que en egipto. Antes esa sala me intimidaba…ahora solo veo vitrinas. Del resto del museo me quito el sombrero. Y los videos explicativos perfectos. Enhorabuena en general, pero me quedo con esa espinita…

Deja un comentario